Si aún no eres fan de la coliflor, esta receta puede que te haga cambiar de opinión. Aquí no hay coliflor hervida y triste: aquí hay sabor, textura y un toque gourmet que la convierte en la estrella de la mesa.
La idea es sencilla: filetes de coliflor dorados al horno, una crema suave de judías blancas con miso y limón, y para terminar, mantequilla avellanada con perejil y frutos secos. Nada puede salir mal.
Ingredientes (para 2 personas)
- 1 coliflor mediana
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimentón dulce
- 6 cucharadas de judías blancas cocidas
- 1 cucharada de pasta de miso
- 2 cucharadas de jugo de limón (aprox.)
- 1 cucharada de mantequilla
- Un puñado de avellanas (o el fruto seco que tengas en casa)
- Perejil fresco picado
Paso a paso
1. Filetes de coliflor al horno
Retira las hojas y corta la coliflor en filetes de unos 2 cm de grosor. Colócalos en una bandeja de horno, úntalos con aceite de oliva, añade sal y pimentón dulce.
Hornéalos a 180 °C durante unos 20 minutos. Truco: vigila de vez en cuando para que no se quemen, cada horno es un mundo.
2. Crema de judías blancas
Mientras la coliflor se hornea, prepara la base del plato. Tritura las judías blancas con el miso, el jugo de limón y un poco de sal hasta obtener una crema suave. Ajusta de limón o sal según tu gusto (el miso ya aporta salinidad, así que ve con cuidado).
3. Mantequilla de avellanas y perejil
En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade el perejil y las avellanas troceadas. Cocina hasta que la mantequilla se dore.
4. Montaje del plato
Coloca unas buenas cucharada de crema de judías en la base del plato, coloca encima los filetes de coliflor dorados y termina con la mantequilla de avellanas por encima.
Sirve inmediatamente y prepárate para mirar la coliflor con otros ojos 😜